Pubertad precoz: efecto pandemia
*Nota a cargo de Cristina Acuña (NTV Medios)
Los especialistas del mundo coinciden que con el avance de la pandemia hubo una mayor incidencia de la Pubertad Precoz. Aparentemente, esto podría deberse a distintos factores ambientales desencadenantes.
Teniendo en cuenta esta tendencia y para preservar el Derecho de los niños a seguir siendo niños en su mes, se presentó en agosto la tercera edición de “#HablemosDePubertadPrecoz”, una campaña para seguir visibilizando la Pubertad Precoz Central y concientizando a la sociedad sobre los principales síntomas para alcanzar un diagnóstico temprano.
La Dra. Marina Troiano, Endocrinóloga, explicó “La pubertad normal no debería presentarse en las niñas antes de los 8 años de edad o antes de los 9 en el varón. Pero con el cambio de hábitos en la pandemia este proceso se vio alterado y puede presentarse antes. Se potenció el consumo de alimentos ultraprocesados que tienen conservantes, más grasa y no son del todo saludables. A esto se le sumó el sedentarismo: la falta de ejercicio como consecuencia de la revolución tecnológica en dónde tenemos acceso a televisión las 24 horas, tablet, juegos online todo el tiempo los celulares. El estrés puede jugar un rol muy importante el hecho de estar aislados, no tener una rutina, un orden. Los chicos empezaron a vivir más de noche y dormir de día eso estimula la producción de algunas hormonas fuera de tiempo y eso se cree que tendría un rol este también en el cambio del metabolismo y en la aceleración de los cambios de su pubertad “.
Además de esos factores a tener en cuenta, la especialista destacó la presencia de “disruptores endócrinos” estos son sustancias químicas ajenas al cuerpo humano capaces de alterar el equilibrio hormonal. Troiano aseguró ”Estos disruptores están en los alimentos, en el agua, en el aire, en los productos de limpieza, en los productos de higiene. Un rol importante que se está investigando y que se cree que sería este una de las sustancias que tendría más acción en esto es el plástico. Cuánto más o de menor calidad es el plástico liberaría sustancias que tienen contacto con nuestro cuerpo y esto tendría repercusión en nuestras hormonas, incluso se cree que esas esas sustancias podrían hasta cambiarnos el material genético y que esos cambios los heredarían las siguientes generaciones por lo tanto estamos en un problema”.
Como todo lo que tiene que ver con la salud es importante la prevención y la consulta con el especialista. En este sentido la Endocrinóloga destacó “Es importante acompañar siempre a nuestros hijos, ayudarlos a bañarse; observar si hay cambios físicos y que llamen la atención. Tratar de que sean ordenados, que lleven un hábito tanto en su alimentación u horarios, en la medida de lo posible incentivarlos a hacer actividad física, empezar a usar menos productos ultraprocesados, cocinar un poquito más casero, consumir más frutas y verduras siempre bien lavadas. Cada vez que cocinemos alimentos en microondas o al horno tratar de hacerlo en losa o en vidrio o en algún material que permita el calor pero no plástico porque aparentemente el cambio de temperatura de los plásticos es lo que eliminaría sustancias que afectan nuestro cuerpo, usar solo productos cosméticos esenciales y en lo que respecta a los productos de limpieza limitémonos a usar por ejemplo lavandina, bicarbonato, vinagre es decir, usar productos más naturales para la higiene del hogar y por supuesto cómo les decía si acompañamos todo esos de un control pediátrico frecuente”.
Es importante remarcar, que, a pesar del contexto de pandemia, es fundamental la periodicidad de las consultas médicas.
º Cristina Acuña
